Entre todos los muebles que pueden formar parte de un salón, las mesas de centro se han convertido en elementos básicos, siendo las grandes compañeras de nuestros sofás. Estas mesas ocupan uno de los lugares más destacados de la estancia, de ahí su importancia de elegir la adecuada dependiendo del espacio disponible y del estilo decorativo utilizado. Hay muchas opciones entre las que elegir, por ejemplo, si visitamos la Tienda de Beltá & Frajumar, podremos encontrar multitud de modelos diferentes. Ahora bien, ¿qué hay que tener en cuenta para su elección? Si eres de esas personas que tienes dudas, hoy os dejaremos algunos consejos que os permitirán elegir la mejor opción para vuestro salón.

El tamaño es una de las primeras cosas a tener en cuenta al elegir una mesa de centro, ya que habrá que tener en cuenta el espacio disponible para que quede sitio suficiente para moverse, un espacio que debería ser al menos de 40 o 50 centímetros alrededor de la mesa. Lo más recomendable sería que su tamaño no fuera inferior a la mitad del sofá para que no pareciera demasiado pequeño.

Aunque lo más habitual es que tengan forma rectangular, ya que es la forma que da más juego, no es extraño encontrarse diseños de mesas cuadradas, redondas o asimétricas. El caso es elegir por un lado lo que más nos guste y por otro lo que mejor se adapte al espacio en el que vamos a colocar la mesa. También está la opción de apostar por mesas de centro de diseño para darle un toque único al salón.

Material utilizado en la fabricación de la mesa

El material es otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de decantarse por una u otra. Por ejemplo, si queremos que la mesa parezca más pequeña y que ocupa menos espacio, el cristal debería ser nuestra elección. El problema, en este caso, es que si hay niños por medio, puede ser un material muy peligroso para su integridad física. En el caso de que no queramos errar con la elección del material, la madera es un clásico que nunca pasa de moda. Además, siempre está la opción de combinar varios tipos de materiales.

Lo más recomendable, respecto a la altura de la mesa, es que esta tenga la misma que el asiento del sofá, aunque puede variar dependiendo de la utilidad que se le vaya a dar. Por ejemplo, si la vamos a utilizar para comer, debería ser más alta para que estemos más cómodos. En el caso de querer que la mesa no interfiera visualmente con los demás muebles, perdiendo protagonismo, podemos elegir una que sea algo más baja de lo normal. Otra opción sería colocar una mesa cuya altura pudiera variar dependiendo de las necesidades de cada momento.

Uso que se le dará

Por último, hay que hablar del uso que se le vaya a dar, ya que dependiendo de la utilidad que le demos, la elección podrá variar. No es lo mismo usar la mesa solo para apoyar los pies, que para trabajar o para servir en ella grandes meriendas a muchos invitados. Así, que antes de comprar una mesa de centro, hay que pararse a determinar el uso que le daremos y nuestras necesidades.

Cómo comentábamos a principio de nuestra publicación, a la hora de elegir una mesa de centro es muy importante tener en cuenta el estilo decorativo para no romper con la armonía del salón. De ahí que sea tan importante una correcta elección.

Izabell Fransson
Izabell Fransson

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