Descansar bien por las noches hace que nos levantemos más frescos, con energía y de mejor humor. Para ello, contar con el equipo de descanso adecuado es fundamental. Por supuesto, que hay que elegir el colchón adecuado según nuestra fisionomía y forma de dormir. La almohada también ha de ser la correcta, con la altura y firmeza que mejor nos va. También la ropa de cama influye en nuestra calidad del sueño, y siempre recomendamos las fibras naturales. Y por supuesto, no podemos olvidar la base para el colchón. Hoy hablaremos de cómo elegir una base de cama, ya que no todos los colchones vales para todas las bases. Además, las bases pueden acentuar o suavizar las propiedades del colchón elegido, y eso también hay que tenerlo en cuenta.

En Colchón Exprés contamos con todos los tipos de bases que hay actualmente en el mercado. Además, si no sabes cómo elegir una base de cama adecuada para ti o tu familia, siempre están nuestros asesores a tu disposición para aconsejarte y que quedes totalmente satisfecho con tu compra.

Cómo elegir una base de cama adecuada

Existen distintos tipos de de colchones con diferentes propiedades. Los materiales con que están confeccionados hacen que la firmeza, la adaptabilidad o la tumbada varíen. Pero no solo eso. La base que utilicemos también va a repercutir en esas propiedades, por lo que conviene saber cómo elegir una base de cama según nuestras necesidades y preferencias.

Tipos de base de cama

Hoy en día en el mercado encontramos diversas opciones. Desde las bases más simples a otras de altas prestaciones, otras con almacenaje… A continuación vamos a ver qué tipos de bases existen y qué colchones son los más adecuados para ellas. Podemos clasificarlas de dos formas: por la superficie de apoyo del colchón y por su estructura. Hoy veremos las posibilidades según la superficie en la que se apoya el colchón.

Bases de cama según la superficie de apoyo

Básicamente hay tres tipos de bases de cama en este sentido: las bases de láminas, las tapizadas y las articuladas.

Bases de láminas

Los somieres de láminas ofrecen una excelente transpirabilidad al colchón, ya que permiten que el aire circule a través de las láminas. Además, ofrecen un soporte bastante elástico, aunque evidentemente no todos los somieres ofrecen las mismas prestaciones. Lo ideal si vas a hacerte con una base de láminas es la madera natural, el haya vaporizada por ejemplo, es excelente para estas bases. Además, hay que tener en cuenta los materiales de los tacos, si son basculantes…

Este tipo de bases están muy indicadas para colchones de látex gracias a su excelente transpirabilidad. También es adecuado para colchones viscoelásticos y de muelles. En el caso de muelles ensacados lo ideal sería buscar otro tipo de apoyo ya que los muelles pueden «colarse" entre las láminas.

Bases tapizadas

Las bases tapizadas ofrecen un soporte mucho más firme. Son ideales para aquellas personas que quieren acentuar la estabilidad y firmeza del colchón elegido. Hoy en día este tipo de bases suelen estar tapizadas en tejidos transpirables que favorecen la eliminación de la humedad. Además también suelen tener la tapa perforada para fomentar la circulación de aire. Si es así, estas bases pueden ser utilizadas con cualquier colchón, haciéndolo más firme. Si careciesen de un sistema de ventilación no podríamos utilizar colchones de látex.

Bases articuladas

Las bases articuladas han dejado de ser algo exclusivo de hospitales y residencias de mayores y cada vez son más las personas que cuentan con uno en su hogar. Este tipo de bases ofrece muchas ventajas, sobre todo en lo relativo al confort y la comodidad.

Si decides elegir una base articulada tendrás que tener en cuenta el tipo de colchón de forma específica. No todos los colchones pueden articularse. Por ejemplo, los colchones de muelles por lo general no son aptos para este tipo de bases, aunque podemos encontrar algún modelo especialmente pensado para ello.

Izabell Fransson
Izabell Fransson

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