Los principales criterios a la hora de elegir una cama son: la comodidad, la estética, el espacio disponible en la habitación y la practicidad. Se puede elegir entre diferentes tipos de cama según las exigencias de cada uno: estándar, litera, con dintel, alta, nido, abatible, tatami, flotante, redonda, con almacenamiento, etc. Además, también se podrán elegir opciones como tapizados, cabeceros, mesitas de noche o iluminación. Las dimensiones de las camas individuales y de matrimonio varían de un país a otro. Las camas estándar o clásicas, con o sin cabecero, son las más comunes en las habitaciones de los padres. ¿De madera o de metal? El modelo que más le inspire será la mejor elección. Existe la posibilidad de añadir un cabecero para mayor comodidad y estilo.

Las camas abatibles también se conocen como muebles cama o camas plegables. Son perfectas para superficies pequeñas y permiten transformar cualquier estancia en una práctica habitación. Ergonómicas y elegantes, las camas plegables son una solución óptima para ahorrar espacio. Se podrá ganar espacio de almacenamiento dotando la cama con cajones a ambos lados. El funcionamiento de estas camas es sencillo e ingenioso: adoptan una posición vertical para encastrarse en un marco y liberar así espacio en el suelo. Las camas supletorias se pueden llamar igualmente camas nido. Estas camas vienen integradas en un cajón metálico mecánico que se desliza bajo la primera cama. De esta manera, se puede disponer de dos camas en una.

Son muy prácticas cuando no se tiene demasiado espacio, ya que se declinan a la vez en cama individual, dos camas o pequeño sofá. Por su parte, las literas se adaptan perfectamente a las habitaciones para niños, aunque también a la de los mayores, y ayudan igualmente a ahorrar espacio porque las dos camas superpuestas ocupan la misma superficie en el suelo.

Las camas altas son similares a las literas, con la diferencia de que la parte inferior no ha sido pensada para acomodar otra cama. Del mismo modo, son una buena solución frente a la ausencia de espacio suficiente. Pueden ser individuales o de matrimonio, y el espacio inferior puede destinarse a otros usos. Instalando, por ejemplo, un escritorio, una estantería o un sofá, la habitación se convertirá, además, en un espacio de trabajo o una sala de estar. Las camas con almacenamiento aprovechan al máximo el espacio. Son elegantes y prácticas. Su gran cajón bajo el colchón puede acoger un volumen considerable de cosas. De este modo, se aligera la habitación para que no pierda el toque moderno y elegante.

Las camas con dosel son las más románticas por excelencia. Crean una atmósfera acogedora, que invita a relajarse y descansar. A menudo se acompañan de accesorios o cortinas para acentuar su lado acogedor. Otra opción para espacios pequeños son las camas abatibles, que se pliegan para encastrarse en un mueble en el que también se pueden guardar otras cosas. ¿Su mayor ventaja? Liberar espacio para un interior perfectamente organizado.

Izabell Fransson
Izabell Fransson

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